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7 de octubre de 2010

El tesoro

Foto AP

ERA MI BARRIO Y CON MI Moto cruzaba las calles como un Quijote caribeño en pleno año de 1992. Una tarde, doblo en la esquina a de mi casa y reparo en un vecino que está inmóviil sobre su bicicleta, un pie sobre el contén de la acera, el otro pie en la calle, un brazo sobre el timón, la cabeza descansaba sobre el antebrazo sirviéndole de almohada, y parecía un muñeco de trapo. Algo raro percibí en aquel señor que desde niño veía entrar a una casa cercana a la mía, y giré el timón de la moto para regresar. Cuanto estuve a su lado pude percibir que a pesar de sentir el ruido del motor no levantaba la cabeza.

Le pregunté si podía ayudarlo. Dijo algo que no pude entender, bajé la aceleración del motor y me acerqué, él ladeó la suya y pude verle el rostro pálido, sujétame, dijo; con rapidez apagué la moto y le tomé el brazo, tengo mareo, volvió a decir, y sentí que su cuerpo temblaba como la hoja de un libro. Le sugerí que respirara profundamente. Apenas lo pudo hacer. A veces sus piernas se doblaban. Descubrí que a pesar de su debilidad, protegía algo en su otra mano, tiene el puño cerraado junto al pecho. Me ofrecía para sostenerlo y negó con un gesto. Hizo un esfuerzo y levantó la cabeza para reparar en mí. Me mantengo sujetándolo. Dijo saber que no debió hacerlo, pero no tuvo otra opción. Para el almuerzo sólo tenía un poco de arroz, y fue a casa de su cuñada a buscar algo para que al menos, su esposa, tuviera con qué acompañarlo. Él no, llevaba una semana con arroz solo y no se quejaba; pero sabía que ella, aunque hiciera todo un esfuerzo no podría comerlo; entonces la cuñada le dio el último que le quedaba, y miró el puño cerrado. Luego, con mucho cuidado, fue abriendo la mano, y ante mis ojos apareció un huevo de gallina.

3 comentarios:

Maik Pimienta dijo...

Trágico, conmovedor. Asoladora rutina de bregar los días sin apenas nada en el bolsillo, en el estómago. Un amigo desde España.

Ana537 dijo...

Una cara mas de la miseria que se vive en Cuba. Sabiendo que como esta anecdota hay miles mas, igual de crudas. El mundo entero esta ciego ante la realidad cubana.

Nestor dijo...

Lo que mas duele es leer a los que desde aquí quieren hacer pensar que esta miseria es producto del embargo. Como si los cubanos solo podrían alimentase por la caridad estadounidense . La raíz de este hambre nace de adjudicarle al gobierno de absoluta autoridad sobre la producción. Cuando adjudicas al gobierno toda capacidad de alimentarte también le abilitas a matarte de hambre.